El hipo en los bebés: causas y cómo aliviarlo
Todos hemos experimentado el hipo en algún momento de nuestras vidas, pero cuando se trata de nuestro bebé, puede resultar alarmante. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el hipo en los recién nacidos es algo normal. En este artículo, te ofreceremos consejos sobre cómo aliviar el hipo en tu bebé y te explicaremos las causas detrás de esta reacción involuntaria.
El origen del hipo en los bebés
El hipo es una respuesta natural del sistema nervioso que puede ocurrir incluso cuando el bebé está en el útero. Esta contracción involuntaria se produce en el músculo diafragma, que al contraerse repetidamente, expulsa el aire de los pulmones y provoca el cierre de las cuerdas vocales, generando así el típico sonido de «hip».
Según el Dr. Jesús Fleta Zaragozano, autor del artículo «El hipo, ¿un signo inane en pediatría?», publicado en la revista académica Pediatría Integral, se ha demostrado a través de ultrasonidos que los fetos pueden experimentar hipo a partir de las ocho semanas de gestación. Este fenómeno ocurre antes de que se inicien los movimientos respiratorios y se ha observado que los fetos hipan alrededor de seis veces por minuto durante el último trimestre de la gestación.
¿Por qué se produce el hipo en los bebés?
El hipo en los bebés menores de un año es común y puede prolongarse hasta media hora. Al igual que en los adultos, el hipo pasajero no representa un peligro ni causa dolor, y no debe ser considerado como un síntoma de enfermedad.
El hipo en los lactantes suele deberse a que comen o beben demasiado rápido, lo que provoca la dilatación del estómago y estimula el nervio frénico. Para prevenir el hipo en los bebés, es aconsejable evitar que ingieran su alimentación de manera acelerada, realizar pausas durante la alimentación y crear un ambiente tranquilo y relajado.
Consejos para aliviar el hipo en los bebés
Según el pediatra Diego Luna, aproximadamente el 80% de los bebés experimentan hipo con frecuencia debido a la inmadurez de su sistema digestivo y a la distensión rápida del estómago. El hipo también puede desencadenarse por una ingesta rápida y abundante de alimentos, la presencia de gases o cambios bruscos de temperatura.
Luna sugiere que la succión del bebé durante 30 segundos puede detener el hipo. Es importante no asustar al bebé ni darle miel u otros productos que puedan resultar perjudiciales para su salud. En general, es fundamental mantener la calma y no alarmarse, ya que el hipo en los bebés es algo normal y no representa un motivo de preocupación para los padres.
En conclusión, el hipo en los bebés es una reacción fisiológica común que no suele tener consecuencias graves. Con los cuidados adecuados y siguiendo los consejos de los profesionales, es posible aliviar el hipo y garantizar el bienestar de nuestro pequeño. ¡No te preocupes si tu bebé tiene hipo, es parte de su desarrollo y crecimiento!