La detección de la depresión infantil
Si percibes que tu hijo muestra signos de tristeza, cambios de humor, reacciones enojadas, o ya no disfruta de las actividades que solía disfrutar, es posible que necesites llevarlo a ver a un psicólogo y que esté experimentando depresión infantil. ¿Qué necesita de ti y cómo puedes ayudarlo?
La Dra. Karla Suárez Rodríguez, en su conferencia «Padres, niños y la realidad de la depresión infantil», ofrecida por la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), resalta la importancia de que los padres presten atención a los síntomas y los comprendan claramente.
¿Qué es la depresión infantil?
Según la OMS, el trastorno depresivo es una condición común que implica un estado de ánimo deprimido o la pérdida del placer o interés en las actividades durante largos períodos de tiempo. En resumen, se trata de un trastorno mental que se caracteriza por un estado de ánimo triste y la falta de disfrute en actividades que antes eran placenteras.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la depresión, que pueden manifestarse en niños, adolescentes y adultos, incluyen tristeza, culpa, anhedonia, baja autoestima, alteraciones en el sueño y apetito, fatiga y dificultad para concentrarse en las actividades. Además de estos, existen otros síntomas específicos de la depresión en niños y adolescentes, como el aislamiento, irritabilidad, bajo rendimiento escolar, llanto excesivo, y la comorbilidad con TDAH, ansiedad y problemas de conducta.
Mitos sobre la depresión infantil
Algunos mitos comunes sobre la depresión infantil incluyen la creencia de que los niños no pueden tener depresión, la idea errónea de que los niños siempre están felices, y la noción de que la depresión infantil no se puede tratar en niños pequeños. Sin embargo, la realidad es que los niños, incluso en edad preescolar, pueden experimentar síntomas depresivos y recibir tratamiento adecuado.
¿Qué pueden hacer los padres?
Para apoyar a un niño que pueda estar experimentando depresión, es fundamental que los padres observen los síntomas, fomenten la comunicación, dediquen tiempo de calidad, busquen ayuda profesional y apliquen técnicas de relajación. Además, es importante conocer los diferentes tipos de terapia disponibles y la importancia de la psicoeducación para los padres.
En conclusión, la depresión infantil es un problema serio que no debe minimizarse. Es esencial detectarla a tiempo y brindar el apoyo necesario para ayudar al niño a superar esta dificultad. ¡No dudes en buscar ayuda profesional si sospechas que tu hijo está atravesando por este trastorno!