La trágica noticia del fallecimiento de Caritina Goyanes ha conmocionado al mundo del corazón, sumándose a la reciente pérdida de su padre, Carlos Goyanes. Aunque las circunstancias de su muerte aún se investigan, todo apunta a que un posible infarto fue la causa. Caritina se encontraba en su hogar en Marbella cuando comenzó a sentirse mal y, a pesar de los esfuerzos de su hijo y su esposo por llevarla al hospital, lamentablemente ya era demasiado tarde.
## El Dolor de una Familia Afligida
La empresaria, reconocida por dirigir un catering, deja viudo a Antonio Matos y dos hijos, Pedro y Mini-Cari. Sus restos serán trasladados al tanatorio San Pedro de Marbella, el mismo lugar donde hace menos de tres semanas despidieron a su padre, Carlos Goyanes, quien falleció a los 79 años mientras dormía la siesta en su casa. La familia Goyanes, devastada por estas pérdidas, se vio sacudida nuevamente con la noticia del fallecimiento de Tito Goyanes, hermano de Carlos, el día anterior.
## Un Dolor Profundo y Repentino
La repentina muerte de Caritina ha dejado un vacío inmenso en su familia y seres queridos. A pesar de los intentos de su esposo por trasladarla al hospital cercano, no se pudo hacer nada para salvarla. Este trágico golpe se suma al dolor que la familia ya estaba experimentando tras la pérdida de Carlos Goyanes, cuyos seres queridos estaban organizando su regreso a Madrid para un funeral en su honor.
## Un Momento de Apoyo entre Hermanas
En medio de esta tragedia, Cari Goyanes buscó consuelo junto a su hermana Miriam en la casa que esta última posee en Formentor, Mallorca. Ambas hermanas, unidas por la reciente viudez que compartían, encontraron apoyo mutuo en medio de su dolor. Sin embargo, la repentina muerte de Caritina profundizó aún más el vínculo que las unía en su luto, llevándolas a regresar a Marbella para rendir homenaje a la empresaria.
## Un Gestor de Duelo Generoso
El viaje de Cari Lapique desde Mallorca hasta Málaga fue uno de los más dolorosos de su vida. En un gesto de profundo respeto y consideración, Antonio Matos, esposo de Caritina, decidió esperar a Cari para que ella pudiera tomar las decisiones importantes relacionadas con el funeral de su hija. A pesar de ser el viudo, Matos priorizó el dolor incomparable de una madre que pierde a su hija a una edad temprana, demostrando empatía y humanidad en medio de la tragedia.
En conclusión, la familia Goyanes se encuentra sumida en un profundo dolor tras las recientes pérdidas de Caritina, Carlos y Tito. Este momento difícil requiere de apoyo, compasión y solidaridad para sobrellevar el duelo y honrar la memoria de quienes ya no están.