Acariciar las Zonas Erógenas Menos Conocidas
Todas las partes de nuestra piel pueden ser consideradas zonas erógenas, pero algunas son más sensibles a la estimulación sexual. Los genitales, el cuello, la boca o los pechos suelen ser las áreas más exploradas en los juegos sexuales, pero es hora de descubrir las zonas olvidadas que pueden proporcionar un gran placer. A continuación, te presentamos las 8 zonas estrella a las que deberías prestar más atención en tus juegos preliminares.
Acaricia los pies
Los pies suelen ser una parte del cuerpo olvidada en el ámbito erótico. Sin embargo, explorar esta zona con caricias, besos y lametones puede resultar muy placentero. Dedica tiempo a los dedos y considera usar lubricantes o aceites con sabores para darle un toque más sensual a la experiencia.
Las muñecas y los tobillos también son zonas erógenas que a menudo pasan desapercibidas. Puedes comenzar dando un masaje en los pies de tu pareja y subir lentamente hacia los tobillos. Otra opción es besarle la muñeca con pequeños mordisquitos, lo que seguramente le resultará agradable.
El perineo es una parte del cuerpo altamente estimulante, tanto en mujeres como en hombres. Situado entre la vagina y el ano en las mujeres, y entre los testículos y el ano en los hombres, esta zona es especialmente sensible al tacto. Acaríciala con los dedos o con la lengua para aumentar el deseo sexual y experimentar sensaciones placenteras.
Detrás de las rodillas también se encuentran zonas muy sensibles que a menudo pasan desapercibidas. Las caricias y los besos en estas áreas deben realizarse con delicadeza debido a su alta sensibilidad.
Los lóbulos de las orejas son conocidos por su sensibilidad, pero a veces se olvidan en los juegos sexuales. Prueba a acariciarlos, besarlos o morderlos suavemente para ver si excitan a tu pareja. Si la reacción es positiva, puedes susurrarle al oído tus deseos.
El cuero cabelludo es otra zona a tener en cuenta. Acaricia el cabello de tu pareja y deja que tus dedos se deslicen por su cuero cabelludo. Esta acción puede ayudar a relajar el cuerpo y liberar tensiones.
Después de conocer estas zonas erógenas menos exploradas, te animamos a ponerlas en práctica y descubrir qué es lo que más te gusta, tanto a ti como a tu pareja. Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante comunicarse y explorar juntos para descubrir nuevas formas de placer.
Por: Raquel Graña, psicóloga, sexóloga y coach educativa.
¡Explora y disfruta de todas las posibilidades que ofrecen las zonas erógenas menos conocidas de tu cuerpo!