Trabajar en un restaurante de alta categoría como DiverXO, con tres estrellas Michelin y bajo la dirección de Dabiz Muñoz, es una oportunidad única que pocos tienen el privilegio de experimentar. Pablo Colmenares, quien pasó por esta experiencia y ahora lidera la cocina de New York Burger, compartió en el podcast «Con los pies en el suelo» los detalles de su vida en DiverXO. En su relato, reveló los sacrificios, la presión constante y el ritmo frenético que caracterizan el día a día en este renombrado restaurante.
El intenso ritmo de trabajo en DiverXO
Colmenares describe su jornada laboral en DiverXO como un constante trajín de esfuerzo y velocidad. Según él, el día comenzaba con una carrera desde el momento en que llegaban al restaurante, sin tiempo para detenerse a reflexionar. La exigencia física y mental era tal que no había espacio para pensar, solo para actuar de manera automática y enfocada en la tarea inmediata. Este enfoque total era necesario para mantener el ritmo acelerado y evitar perderse en el caos que reinaba en la cocina.
«Tu cerebro se desconecta. Nos concentramos en una sola cosa y no levantamos la cabeza hasta que empieza el servicio», explica Colmenares, destacando la intensa concentración requerida en cada momento. La falta de tiempo para distracciones o reflexiones era crucial para mantener la eficacia en el trabajo y no perder el control en medio de la presión. La meta era hacer las cosas bien, sin descanso ni margen para errores.
La ausencia de descanso y la tensión constante
Además del ritmo acelerado, la falta de descanso era otra característica de la vida en DiverXO. Las comidas se realizaban justo antes del servicio, de manera rápida y sin pausas, lo que evidencia la ausencia de momentos de relajación en medio de la intensa actividad. Incluso las comidas eran consumidas de manera fugaz y en plena acción, sin la posibilidad de sentarse y disfrutar de un momento de descanso.
La tensión en la cocina era palpable, con la presión constante de mantener la excelencia en cada detalle de la preparación. Cada plato debía salir perfecto, sin margen para errores, lo que generaba un ambiente de alta exigencia en todo momento. Colmenares describe la «tensión en la preparación» como un factor estresante adicional, donde la calidad y el detalle eran fundamentales para el éxito en DiverXO.
El agotamiento extremo
El agotamiento físico y mental provocado por las largas horas de trabajo en DiverXO era abrumador. A pesar de su juventud y energía, Colmenares recuerda cómo se sentía completamente exhausto al final de cada jornada. Los días de descanso eran una necesidad vital para recuperarse del agotamiento acumulado durante la semana de trabajo, dejándolo «como si hubiese corrido una maratón». La combinación de la falta de descanso, la presión constante y la exigencia extrema llevaba al límite tanto el cuerpo como la mente de quienes formaban parte del equipo de DiverXO.
El relato de Pablo Colmenares destaca la dura realidad detrás de los lujosos restaurantes con estrellas Michelin. A pesar del prestigio y reconocimiento asociados a estos establecimientos, el trabajo en la cocina requiere un esfuerzo sobrehumano, sacrificios personales y una dedicación absoluta. La experiencia en DiverXO es un ejemplo claro de lo que implica formar parte de un equipo que busca mantener los estándares más altos de la gastronomía mundial.
Detrás de la fachada de glamour y elegancia de un restaurante como DiverXO se encuentra un mundo de esfuerzo, dedicación y sacrificio. Aquellos que logran sobrellevar la intensidad del trabajo en un ambiente tan exigente encuentran una recompensa única y enriquecedora que deja una huella imborrable en sus carreras profesionales.