Haz el Saludo al Sol con tu hijo y llénense de alegría

El yoga para niños: una práctica divertida y beneficiosa

Enseñar yoga a los niños es una tendencia en crecimiento en todo el mundo, con países como Francia, Noruega y Alemania incorporando esta disciplina incluso en las aulas escolares. En Argentina, si bien aún es considerada una actividad extracurricular, la demanda está en aumento debido a los numerosos beneficios que aporta a los más pequeños.

Beneficios del yoga para los niños

El yoga ofrece una serie de beneficios para los niños, que van desde la conciencia corporal hasta la reducción del estrés y la mejora de la calidad del sueño. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:

– Aprendizaje de la conciencia corporal.
– Reducción del cansancio y la ansiedad a través de estiramientos y técnicas de respiración.
– Mejora de la autoestima y reducción del estrés.
– Fortalecimiento del sistema inmunológico.
– Mejora de la flexibilidad y la coordinación.
– Promoción del bienestar y la alegría.

¿A partir de qué edad pueden los niños practicar yoga?

Se recomienda que los niños comiencen a practicar yoga a partir de los tres años de edad. Aunque los niños más pequeños pueden imitar algunas posturas, es a partir de los tres años cuando están más preparados para participar en una clase de yoga sin dispersarse. A los cinco años, los niños pueden disfrutar plenamente de los beneficios de esta disciplina.

Para la práctica de yoga, es importante que los niños vistan ropa cómoda, como mallas y camisetas, ya que no es necesario usar zapatos deportivos. Una vez que estén listos, podrán disfrutar de su primera sesión de yoga.

Cómo realizar el Saludo al Sol

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El Saludo al Sol es una secuencia de posturas de yoga que ayuda a estirar y fortalecer el cuerpo, así como a mejorar la concentración y la respiración. A continuación, se detallan los pasos para realizar el Saludo al Sol:

1. Inhale y suba los brazos arriba; inclínese hacia atrás, llevando la cadera hacia delante. Exhale y vaya hacia los pies.
2. Coloque las manos al lado de los pies y lleve la pierna derecha hacia atrás; levante la cabeza y estire la espalda, con las manos aún apoyadas. Inhale.
3. Con las manos apoyadas en el suelo, exhale y lleve la pierna izquierda hacia atrás para colocarse en la postura del perro boca abajo. Levante la cadera todo lo que sea posible y mire hacia su ombligo.
4. Apoye las rodillas en el suelo y lleve hacia atrás las caderas, apoyándolas en los talones, dejando las manos colocadas hacia delante.
5. Deslice el cuerpo hacia delante, apoye la barbilla, el pecho y por último el abdomen. Deje sus manos apoyadas a la altura de los hombros y suba el tronco, arquee la espalda hacia atrás. Tome aire.
6. Coloque los pies para levantar las caderas hacia arriba y realizar la postura del perro boca abajo, estire la espalda.
7. Mientras inhala, lleve la pierna derecha hacia delante, cerca de sus manos, y deje la izquierda extendida con la rodilla apoyada hacia atrás, levante la cabeza y estire la espalda.
8. Dé un gran paso con la pierna izquierda para colocarla al lado de su otra pierna, y estire las piernas. Suba con la espalda redonda, inhale.
9. Ponga las manos en oración hacia su pecho y expulse todo el aire.

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Descubre más beneficios del yoga

Si deseas conocer más sobre los beneficios del yoga para bebés, te invitamos a visitar el siguiente enlace: https://www.padresehijos.com.ar/ser-bebe/beneficios-del-yoga-para-bebes/.

El yoga para niños es una práctica que no solo beneficia su desarrollo físico y mental, sino que también fomenta la conexión con su cuerpo y emociones. ¡Anímate a practicar yoga con tus hijos y disfruten juntos de sus múltiples beneficios!

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