Naricitas ¡bien limpias!

En los primeros días de vida de tu bebé, es común escuchar un ronquido entre la nariz y la garganta que puede preocupar a las mamás. Sin embargo, esto es normal ya que el bebé está expulsando líquido amniótico de sus pulmones y la mucosidad ayuda a lubricar su vía aérea. Por lo tanto, es normal que estornude con frecuencia sin que esto signifique que esté resfriado.

Consejos para el cuidado de la mucosidad en bebés

Si notas mucosidad en las fosas nasales de tu bebé, puedes retirarla suavemente sin introducir objetos en su nariz, ya que esto podría irritarlo. En caso de mucosidad profunda, es mejor permitir que siga su curso natural hacia la garganta y el estómago. Aquí te dejamos algunos consejos para facilitar este proceso:

Uso de atomizadores de solución salina

Los atomizadores de solución salina para bebés son ideales para lubricar la mucosa y eliminar el exceso de mucosidad en dirección a la garganta.

Aplicación de solución salina con una jeringa

Coloca a tu bebé de lado y aplica 5 ml de solución salina en cada fosa nasal con una jeringa sin aguja para ayudar a que la mucosidad se dirija hacia la garganta.

Gotero de leche materna

Aplicar unas gotas de leche materna en cada fosa nasal de tu bebé y mantenerlo boca arriba con la barbilla ligeramente levantada puede ayudar a ablandar la mucosidad y facilitar su paso hacia la garganta.

¡Recuerda siempre ser cuidadoso al tratar la mucosidad de tu bebé y consultar a un profesional de la salud si tienes dudas o inquietudes!

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