Los misteriosos sonidos de la respiración del bebé
Al momento de escuchar a un recién nacido respirar, es común que los padres se sorprendan por los sonidos extraños que emite, pensando que el bebé está resfriado. Sin embargo, la realidad es diferente. En este artículo exploraremos las posibles causas de estos sonidos y cómo abordarlos de manera adecuada.
La influencia de las fosas nasales
Por lo general, los ruidos que emite el bebé al respirar provienen de sus fosas nasales, las cuales son muy pequeñas. Cuando el aire pasa por esta cavidad, se generan turbulencias que producen dichos sonidos. Si el bebé tiene mucosidad, estos ruidos se intensifican. Para facilitar su respiración, es importante limpiar su nariz con suero fisiológico y mantenerlo en una posición adecuada para evitar la congestión.
Sonidos al comer y dormir
Es normal que los bebés emitan sonidos extraños al alimentarse, especialmente si lo hacen con prisa. Cuando ingieren el alimento rápidamente, retienen la respiración por unos segundos, lo que ocasiona que al reiniciarla, los sonidos sean más audibles. Por esta razón, es fundamental no retrasar las comidas del bebé para que pueda alimentarse de manera tranquila y respirar adecuadamente.
En ocasiones, después de la alimentación, el bebé puede presentar un sonido de gorjeo, indicando que ha quedado algo de leche en sus vías respiratorias. Por lo general, este problema se resuelve rápidamente, pero si persiste, ofrecerle agua puede ayudar a eliminar el residuo.
Los padres suelen sorprenderse al escuchar a su bebé roncar mientras duerme. Este ruido puede ser causado por la presencia de mucosidad o por la vibración del paladar blando en la boca, generando un eco o ronquido en la garganta. Elevar un poco la cabecera de la cuna puede mejorar la respiración del bebé y reducir estos sonidos molestos.