Si tienes un hijo mayor menor de siete años, es importante considerar si debe presenciar el día en que su mamá entre en labor de parto o cuando esté en recuperación después del parto o cesárea. En este artículo te explicamos por qué es mejor que no esté presente en el nacimiento de su hermano menor.
Por qué no debe estar presente en el nacimiento de su hermano menor
- Puede interpretar que su mamá está siendo lastimada, lo que lo haría querer consolarla y aferrarse a ella, generando posibles berrinches si lo separan en un momento en el que mamá necesita estar concentrada en el proceso de parto.
- Puede empezar a sentir celos de la atención y protagonismo que recibe su futuro hermano menor, una atención que un niño tan pequeño aún demanda de sus padres y que puede resultar difícil de comprender que no la reciba.
- A esa edad, es probable que no entienda completamente lo que está sucediendo. Puede experimentar miedo al ver a su mamá «sufriendo», quejándose, gritando o llorando por las contracciones, y podría interpretar que ella está en peligro y que podría perderla. El mayor temor de un niño pequeño es que sus padres no estén presentes, se vayan y no vuelvan a verlos, lo que genera incertidumbre sobre quién lo cuidará.
¿Qué hacer si tu hijo tiene entre 8 y 14 años?
Si tu hijo mayor se encuentra en esta franja de edad, es probable que pueda entender que el dolor que experimenta su mamá durante el parto es parte natural del proceso. Sin embargo, es importante considerar cómo reaccionará en caso de una emergencia. Además, debes evaluar si te sentirías cómodo teniéndolo presente durante el nacimiento de su hermano menor y si deseas que tenga ese recuerdo en su mente.
Para obtener más información sobre cómo ayudar a tu hijo mayor a comprender este momento, te recomendamos leer los consejos en el siguiente enlace: https://www.padresehijos.com.mx/embarazo/como-le-digo-hijo-mayor-hermanito/.
Fuente: Voy a ser papá, de Armin A. Brott.
Foto: Getty Images.