Cuando se trata de introducir a tu pequeño al agua, es normal que surjan algunos miedos y preocupaciones. Pero no te preocupes, con las siguientes recomendaciones podrás ayudar a tu hijo a disfrutar de la alberca y el mar de manera segura y divertida.
Consejos para disfrutar en la alberca
1. Si es la primera vez que tu hijo visita la alberca, es recomendable que lo haga por la tarde, cuando el agua está más cálida y es más agradable para nadar.
2. Elige un momento en el que tu hijo tenga mucha energía y no esté hambriento, pero evita meterlo al agua justo después de comer.
3. Acompaña a tu hijo en todo momento y no intentes que aprenda a nadar de inmediato; lo importante es que se sienta seguro y se divierta.
4. Nunca obligues a tu hijo a entrar al agua si no se siente cómodo.
5. Si notas que tu hijo está incómodo o tiene frío, sácalo de la alberca de inmediato.
6. Introduce a tu hijo en la piscina de forma gradual para que se acostumbre a la temperatura del agua.
7. Si traga agua, mantén la calma y hazle ver que no pasa nada. Así olvidará el incidente rápidamente.
8. Al salir del agua, sécalo y cámbialo de ropa para evitar que se enfríe.
Disfrutando del mar
1. Antes de introducir a tu hijo al mar, siéntense juntos en la orilla para jugar con la arena y las olas, ayudándolo a familiarizarse con el agua y la temperatura.
2. Puedes mojar suavemente a tu hijo con un poco de agua o construir una pequeña alberca de arena para que se divierta.
3. Recuerda que el agua de mar es salada, por lo que es importante que tu hijo conozca su sabor antes de probarla accidentalmente.
4. Para los más pequeños, es recomendable limitar el tiempo de baño en el mar a entre 5 y 15 minutos, aplicándoles protector solar desde el primer momento en la playa.
¡No olvides seguir estos consejos para que tu hijo disfrute al máximo de sus primeras experiencias en el agua! Si deseas obtener más información sobre cómo disfrutar del verano con tu bebé, haz clic aquí.