Bañar a tu bebé fuera de casa: una guía paso a paso
Salir de vacaciones o estar fuera de casa no debe ser un impedimento para mantener a tu bebé limpio y cómodo. Es importante saber cómo bañarlo adecuadamente incluso cuando no estás en tu entorno habitual. A continuación, te presentamos una guía paso a paso para bañar a tu bebé en cualquier lugar:
1. Preparación
Antes de desvestir al bebé, asegúrate de tener todo lo necesario a la mano. Llena el lavabo con agua tibia a una temperatura de 37 ºC y coloca dos toallas sobre un cojín que funcionará como cambiador improvisado. Deja a un lado el jabón y la crema para el cuerpo para no tener que separarte del bebé en ningún momento. Una vez que esté todo listo, puedes proceder a quitarle la ropa.
2. El jabón fuera del lavabo
Si el lavabo es pequeño, es recomendable enjabonar al bebé fuera de él. Calienta tus manos en el agua antes de aplicar el jabón, comenzando por la cabeza y descendiendo por el cuerpo hasta llegar a las nalgas y genitales. Presta especial atención a los pliegues del cuello, brazos y muslos donde suele acumularse la suciedad.
3. La entrada
Antes de introducir al bebé en el agua, enjuaga tus manos para evitar que se resbale. Sujeta al bebé con una mano debajo de la axila y la otra debajo de las nalgas, y sumérgelo suavemente en el lavabo, empezando por los pies. Esto ayudará a que el bebé se sienta seguro y no tenga la sensación de caer al vacío.
4. En el agua
Una vez dentro del agua, sostén al bebé con una mano pasando el brazo por debajo de su nuca. La otra mano quedará libre para acariciarlo y jugar con él. El baño es un momento placentero para los bebés, por lo que es recomendable permitirle chapotear un poco, incluso en un espacio reducido.
5. Enjuague
Antes de sacar al bebé del agua, asegúrate de enjuagar las partes de su cuerpo que no están sumergidas. Deja la cabeza para el final, ya que a los bebés no les gusta mojarse la cabeza. Retira la toalla húmeda del cambiador y deja solo la segunda toalla para secarlo al salir del agua.
6. La salida
Al sacar al bebé del agua, recuerda sostenerlo firmemente para evitar que se te resbale. Coloca una mano bajo su nuca y la otra en sus nalgas para garantizar su seguridad mientras lo sacas del lavabo.
7. El momento de secar
Una vez fuera del agua, acuesta al bebé en el cambiador y envuélvelo rápidamente para evitar que se enfríe. Sécalo suavemente sin frotar, prestando especial atención a los pliegues de su piel. Ahora estará limpio y listo para descansar. ¡Que tengas dulces sueños!