¿Por qué la cabeza de los bebés recién nacidos no es redonda?
Al observar a un recién nacido, lo más llamativo suele ser su cabeza. Si el parto fue vaginal, es probable que presente alguna deformidad leve o un hematoma. Además, la cabeza del bebé puede parecer desproporcionadamente grande en comparación con su cuerpo. Es importante tener en cuenta que el bebé tardará un tiempo en poder sostenerla y controlar sus movimientos. Al tocarla, se pueden sentir zonas blandas que se deprimen al presionarlas y a veces laten visiblemente.
Deformidades y traumatismos al nacer
Es común que los bebés presenten deformidades y traumatismos durante el parto, los cuales deben ser examinados por el médico en los chequeos rutinarios. Es importante verificar que las secuelas del parto desaparezcan, que el niño adquiera dominio de su cabeza, que el cráneo crezca adecuadamente y que las fontanelas se cierren correctamente.
¿Por qué la forma alargada de la cabeza?
La forma alargada de la cabeza de los recién nacidos se debe a que los huesos del cráneo son blandos y aún no se han unido por completo, lo que permite que la cabeza se moldee durante el parto. Estas deformidades suelen ser fisiológicas y transitorias, desapareciendo en las primeras horas o días de vida del bebé.
Precauciones y cuidados
Es recomendable cambiar la posición del bebé con frecuencia para evitar que su cabeza se aplane, especialmente si presenta una deformación notable. Sin embargo, la configuración final del cráneo depende más del crecimiento del cerebro que de la postura en la que se coloque al bebé.
¿Cuándo se cierran las fontanelas?
Las fontanelas, también conocidas como fontículos, son seis en total, pero generalmente solo se palpan dos. Estas fontanelas abiertas informan al médico sobre el proceso de osificación del cráneo y pueden ayudar a detectar posibles trastornos. Es importante comunicar cualquier cambio o anomalía al pediatra, ya que ciertas características de las fontanelas pueden ser indicio de problemas de salud.