Las convulsiones febriles en bebés: qué hacer en caso de emergencia
Las fiebres en los bebés suelen ser motivo de angustia para los padres, ya que generan preocupación, pero es importante recordar que son una respuesta natural del cuerpo para combatir infecciones. Entre los 6 meses y los 5 años, es común que los niños experimenten convulsiones febriles, las cuales, aunque pueden ser alarmantes, generalmente no dejan secuelas a largo plazo.
¿Qué hacer en caso de una convulsión febril?
Identificar los síntomas
Las convulsiones febriles suelen ocurrir cuando la temperatura del niño supera los 38.3 grados centígrados y pueden manifestarse con rigidez muscular, vómito, babeo, ojos en blanco y pérdida de la conciencia. Es importante reconocer estos síntomas para actuar de manera adecuada.
Medidas a tomar durante una convulsión
1. Mantén la calma y actúa con rapidez para ayudar a tu bebé.
2. Coloca al niño boca arriba en un lugar seguro para evitar lesiones.
3. Gira su cabeza hacia un lado para permitir la salida de saliva o vómito.
4. No introduzcas objetos en su boca ni intentes inmovilizarlo.
5. Si la convulsión dura más de 5 minutos, busca atención médica de urgencia.
6. Trata de reducir la fiebre con medicamentos recetados o métodos físicos como compresas de agua tibia.
Importancia de la temperatura corporal en los niños
Es fundamental recordar que el cerebro de los niños aún está en desarrollo, por lo que su temperatura corporal puede fluctuar rápidamente. Además, es necesario identificar la causa de las convulsiones para prevenir futuros episodios y descartar posibles enfermedades subyacentes. Mantén la calma y asegúrate de brindarle el cuidado necesario a tu pequeño en caso de una convulsión febril.
No descuides la salud de tu hijo y mantente informado sobre cómo actuar en caso de fiebre y convulsiones. ¡Tu tranquilidad y conocimiento marcan la diferencia en situaciones de emergencia con los más pequeños!