Oscar Barney Finn, un prestigioso director de cine, teatro y ópera, abrió su corazón en una entrevista íntima conducida por Héctor Maugeri en CARAS TV, dentro del ciclo +CARAS. A sus 86 años, Barney Finn compartió sus experiencias más significativas en la industria del entretenimiento, reflexionó sobre la vida y reveló cómo nació su amor por el cine.
Los inicios de la pasión de Oscar Barney Finn por el cine
Con 86 años de edad, Oscar Barney Finn demuestra que no hay límites para seguir persiguiendo su pasión en la industria del entretenimiento. Formado en la Escuela de Cine de la Universidad de La Plata y con estudios complementarios en París y Estados Unidos, el director reveló que su amor por el cine surgió desde muy joven. Admitió que era un «cholulo del cine», disfrutando de todas las películas y revistas especializadas.
A pesar de su exitosa carrera en la pantalla, Barney Finn también sintió atracción por otras expresiones artísticas como la música y la pintura. Sin embargo, su camino lo llevó al cine, donde ha dejado una huella imborrable.
Lecciones y reflexiones de Oscar Barney Finn a sus 86 años
Actualmente, Oscar Barney Finn se encuentra trabajando en sus memorias, un proceso que lo ha llevado a realizar una profunda revisión personal y emocional. Reconoció que a veces debería haber sido más agradecido y reflexionó sobre la importancia de reconocer los logros en la vida. A sus 86 años, se muestra reflexivo sobre el tiempo y la importancia de valorar cada momento.
Como defensor del guión como elemento central en el cine, Barney Finn expresó su crítica hacia la falta de narrativa en la actualidad: «Mi cine busca fundamentalmente narrar, hoy se cuenta muy poco. Soy fiel a eso, por algo he sido profesor de guión tanto tiempo. Creo en el guión, el contenido y en las historias». Su pasión por contar historias con profundidad y entrega sigue siendo evidente en cada proyecto que emprende.
En la entrevista con +CARAS, Oscar Barney Finn se mostró como un artista lúcido, sensible y fiel a sus convicciones. Su legado en el cine argentino es innegable, dejando una marca imborrable en la industria del entretenimiento.