La justicia francesa ha dictado una sentencia de 20 años de prisión para Joël Le Scouarnec, un excirujano que ha sido condenado por abusar sexualmente de 299 pacientes a lo largo de más de dos décadas. La mayoría de las víctimas eran menores de edad y estaban bajo los efectos de la anestesia durante los ataques.
Confesiones y alegatos
Durante el juicio, Le Scouarnec admitió haber cometido actos despreciables y pidió al tribunal que le concediera la oportunidad de redimirse y recuperar su humanidad. La defensa argumentó a favor del acusado, destacando su confesión, mientras que las víctimas exigieron una sentencia ejemplar.
Le Scouarnec ya cumplía una condena de 15 años por haber agredido a cuatro menores, incluyendo a dos sobrinas, una paciente en los años 90 y una vecina de seis años en 2017. La investigación de este último caso reveló la existencia de cuadernos con detalles de sus abusos, así como miles de imágenes de pornografía infantil y muñecas en la residencia del acusado.
Métodos y víctimas
El excirujano, especializado en cirugía abdominal y digestiva, se aprovechaba de la vulnerabilidad de sus pacientes, muchos de los cuales estaban sedados o anestesiados, para abusar de ellos en sus habitaciones de hospital. Utilizaba procedimientos médicos como pretexto para sus ataques.
Durante el juicio, Le Scouarnec reconoció que no veía a sus víctimas como personas, sino como objetos de sus fantasías. Las agresiones se llevaron a cabo entre 1989 y 2014, afectando a 158 niños y 141 niñas, con una edad promedio de 11 años. Algunas víctimas descubrieron los abusos al ser contactadas por investigadores o al revisar sus historiales médicos, y dos de ellas se quitaron la vida antes del juicio.
Investigación y antecedentes
Los crímenes de Le Scouarnec salieron a la luz en 2004 cuando se descubrió que su tarjeta bancaria estaba vinculada a sitios de pornografía infantil. En 2005 fue condenado a cuatro meses de prisión por posesión de este material, pero continuó ejerciendo hasta su jubilación en 2017.
Durante el proceso judicial, se criticó la falta de acción por parte de las autoridades médicas y judiciales. Varios exdirectivos hospitalarios negaron su responsabilidad, culpando al sistema administrativo francés. El fiscal destacó que se podrían haber tomado medidas adicionales para evitar los abusos.
Reacciones y medidas futuras
Durante el juicio, hubo manifestaciones de apoyo a las víctimas y un colectivo que representa a 355 de ellas expresó preocupación por la falta de atención política en el caso. Se programó una reunión con el ministro de Salud para abordar medidas preventivas y mejorar el marco legal en casos de abuso infantil.
Organizaciones de protección infantil que participaron como partes civiles en el juicio pidieron que este caso se utilice como un ejemplo para fortalecer las leyes y prevenir futuros abusos. Es fundamental que se tomen medidas concretas para evitar que situaciones como estas se repitan en el futuro.