La situación entre Wanda Nara y Mauro Icardi ha captado la atención de todos debido a su alto perfil mediático y la enorme fortuna en juego. Según informes recientes, la pareja está disputando un patrimonio conjunto valuado en más de 80 millones de euros, que incluye propiedades en Europa y América, vehículos de lujo y contratos publicitarios.
Los activos en disputa en el millonario divorcio de Wanda Nara y Mauro Icardi
Entre los bienes que están en juego se encuentran mansiones en Italia, Argentina y Francia, así como una lujosa residencia en Estambul, donde Icardi juega para el Galatasaray. También se incluyen automóviles de colección, joyas y participaciones en diversas empresas. La división de estos activos se complica por las diferencias legales entre los países involucrados y las acusaciones de infidelidad que han surgido en medio del proceso.
En relación a los salarios que ha percibido Icardi a lo largo de su carrera futbolística, se detalla que en Sampdoria (2012-2013) ganó 2.000.000 de euros, en el Inter de Milán (2013-2019) 31.500.000 de euros, en el París Saint-Germain (2019-2023) 20.000.000 de euros y en Galatasaray (desde 2023) 30.000.000 de euros. Estos ingresos también forman parte de la disputa en curso, ya que se estima que Wanda Nara tendría derecho a un porcentaje de los mismos.
Durante la reciente audiencia en Milán, se discutieron temas sensibles como la custodia de sus hijas, Francesca e Isabella, y las acusaciones de adulterio. Icardi presentó pruebas que, según él, demostrarían infidelidades por parte de Nara, lo que podría influir en la distribución de los bienes. Por su parte, la modelo niega estas acusaciones y acusa a Icardi de manipular la situación para obtener ventaja económica. La tensión entre ambos se ha trasladado a las redes sociales, donde el futbolista publicó un enigmático mensaje anunciando «la noticia más esperada», generando especulaciones sobre un posible acuerdo o revelación impactante. Mientras tanto, Wanda Nara continúa con sus proyectos y mostrándose empoderada en cada aparición, siempre generando controversia.
El divorcio de Wanda Nara y Mauro Icardi no solo implica una fortuna considerable y acapara titulares, sino que también expone las complejidades de las relaciones mediáticas y las repercusiones legales que pueden surgir cuando el amor y los negocios se entrelazan. La resolución de este caso podría sentar precedentes en cuanto a la división de bienes y la gestión de la privacidad en el ámbito de las celebridades en el país.