Wanda Nara enfrenta una nueva controversia laboral. A los problemas legales por su separación de Mauro Icardi en Milán y la demanda de su ex empleada Analía Alvarado en Argentina, se suma ahora la denuncia pública de Ailén Salvático, una joven argentina que reside en Italia y afirma haber trabajado para la famosa sin recibir el pago correspondiente.
La denuncia de Ailén Salvático contra Wanda Nara en Italia
En una entrevista realizada en el programa Mujeres Argentinas, Salvático detalló su experiencia en la residencia de Wanda en Lago Di Como. Según su relato, la contratación fue informal, rápida y finalizó de manera abrupta y sin explicaciones. «Me ofreció un trabajo, estuve limpiando en su casa, y no me pagó. Fue durante su separación con Mauro, en medio de un conflicto con la empleada que tenían allí», declaró.
La joven conoció a Wanda mientras trabajaba en un bar de temporada en Italia. «La atendí y me comentó que estaba buscando a alguien de confianza. Su madre estaba con ella y me decía: ‘Qué suerte tienes, vas a trabajar con Wanda’. Me habían advertido: ‘No le digas que sí, porque no te pagará’. Y al final terminé aceptando», explicó.
El trabajo, según Salvático, fue precario desde el principio. «Ese día me dijo que hiciera lo que pudiera. Me hizo recorrer la casa, empecé a ordenar y limpiar, pero no había productos de limpieza. Me pidió que limpiara los balcones. Le dije que no tenía una escoba y la aspiradora no funcionaba porque estaba sin batería», relató.
«Ella no me pagó y cuando volví a su casa, como habíamos acordado, ella se había ido a su casa en Milano», continuó Salvático, quien explicó que la propuesta laboral se desvaneció porque luego Wanda se fue a Francia y a Turquía y nunca regresó.
«La llamé, le escribí por WhatsApp, y me respondió con un emoji de vergüenza, diciendo que no estaba. Quedó en avisarme, pero nunca volvió», aseguró la joven.
Esta denuncia pública se suma a otros problemas legales que enfrenta Wanda Nara, especialmente en el ámbito laboral. Las declaraciones de Ailén Salvático ponen nuevamente en discusión la forma en que la empresaria trata a sus empleadas y la informalidad de sus contrataciones.