En la más reciente emisión de +Caras, Héctor Maugeri tuvo como invitado a Germán Palacios, un destacado actor de su generación, para hablar abiertamente sobre los mitos que han rodeado su carrera a lo largo de más de cuarenta años. Con 62 años de edad y una carrera sólida en teatro, cine y televisión, Palacios reflexionó sobre su reputación de ser «caro», los absurdos rumores que circulaban sobre su vida y sus intereses fuera de los escenarios.
Germán Palacios desmiente los mitos que han envuelto su trayectoria
Palacios, reconocido por su participación en obras emblemáticas como «ART» y en series como «Celeste» o «Tumberos», ha construido una carrera que le ha permitido elegir sus proyectos con total libertad. «Tengo la posibilidad de ser verdaderamente independiente. Es un sentimiento hermoso, una libertad inmensa. Puedo plantarme frente a cualquiera y es lo mismo para mí», confesó el actor.
No obstante, esta independencia también lo ha llevado a ser etiquetado como un «actor caro». Ante la pregunta directa de Maugeri sobre si realmente es caro, Palacios respondió con orgullo: «Eso es un mito. Bueno, quién sabe, hay que hacerse valer».
Los rumores sobre su vida tampoco han cesado. «También dicen que vivo en un vagón de tren. Fueron diciendo cosas a medida que yo no decía nada», reveló entre risas. Con el paso del tiempo, esos mitos han perdido fuerza. «Están sucediendo cosas muy buenas ahora, en esta etapa en la que ya estoy más maduro, y es que esos mitos han ido cayendo. Entonces, cuando doy entrevistas, ya no los repiten. Antes eran de entrada y me aburría un poco», admitió.
Las pasiones de Germán Palacios más allá de los escenarios
Cuando no está actuando o dirigiendo, como en la obra «El hombre inesperado» junto a Inés Estévez, Palacios se dedica a su gran amor, el deporte, y al campo. «Mientras no estoy trabajando, juego al fútbol y soy ciclista urbano. Me gusta mucho la tierra, tengo un pedacito de tierra donde experimento y tengo mi huerta. Durante mucho tiempo comí de lo que sacaba de la tierra. Me gusta cocinar y me gusta estudiar. He estudiado cocina, psicología y quesería», compartió.
Pero hay otra faceta poco conocida del actor: su pasión por el reciclaje. «Soy un chatarrero. Los uruguayos usan la palabra ‘bichicome’, que es preciosa», mencionó, recordando sus estudios con el dramaturgo Mauricio Kartun, quien lo inspiró. «Él habla de buscar en la chatarra, dentro de un contenedor en la calle, escarbar en la basura para ver qué hay. De ahí pueden surgir cosas realmente valiosas».
«Me considero un reciclador nato, me gusta mucho. Escarbo en la basura para encontrar algo que valga la pena, como una buena madera. Hay que ensuciarse un poco también», agregó.
Así, Germán Palacios respondió sin tapujos, desmontando los mitos que le han atribuido a lo largo de su carrera. Más allá de la actuación, se mostró como un hombre de convicciones que defiende su valía artística, pero que también encuentra felicidad en lo elemental: el deporte, la tierra y hasta en rescatar tesoros escondidos entre la chatarra. De esta manera, entre proyectos y pasiones, sigue escribiendo su historia lejos de los estereotipos, en sus propios términos.