El jengibre y la cúrcuma han cobrado popularidad en los últimos años, y es que estas dos raíces, pertenecientes a la familia Zingiberaceae, no solo aportan sabor a los alimentos, sino que también poseen una serie de beneficios para la salud. Desde tiempos antiguos en Asia del Sur y el Sudeste, estas especias han sido utilizadas tanto en la cocina como en la medicina tradicional. En este artículo vamos a explorar algunas de las propiedades y beneficios que el jengibre y la cúrcuma ofrecen para el bienestar general.
Propiedades antiinflamatorias
Una de las características más destacadas de la cúrcuma y el jengibre es su capacidad para aliviar el dolor y ayudar en la recuperación muscular. La curcumina, compuesto activo de la cúrcuma, y la piperina de la pimienta negra, que aumenta la absorción de la curcumina en el cuerpo, son los responsables de estos efectos antiinflamatorios, según María Pérez Espín, periodista especialista en estilo de vida saludable.
Estímulo al sistema inmunológico
Tanto la cúrcuma como el jengibre cuentan con propiedades antioxidantes, antivirales y antibacterianas que los convierten en un complemento ideal para fortalecer el sistema inmunológico. Incorporar estas especias a la dieta diaria puede ser una estrategia efectiva para prevenir diversas enfermedades, según Pérez Espín.
Beneficios digestivos
El jengibre se ha utilizado tradicionalmente en forma de té para aliviar problemas digestivos y dolores estomacales, mientras que la cúrcuma es eficaz en la reducción de la inflamación en el tracto gastrointestinal. La combinación de estas especias puede ayudar a aliviar síntomas como la indigestión, el gas y la hinchazón, promoviendo una mejor salud digestiva, explica Pérez Espín.
Impacto en el metabolismo y cuidado del peso
Además de las propiedades antiinflamatorias y digestivas, la cúrcuma desempeña un papel importante en la regulación del metabolismo. La curcumina presente en la cúrcuma inhibe la formación de nuevas células grasas, lo que ayuda a prevenir la acumulación de tejido adiposo. También contribuye a regular los niveles de glucosa en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, factores clave en la prevención de la obesidad y la diabetes.
Beneficios para el bienestar emocional
El consumo de jengibre y cúrcuma puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional. Los nutrientes presentes en estas raíces favorecen el aumento de los niveles de serotonina y dopamina, hormonas relacionadas con el estado de ánimo. Según la especialista, esta combinación puede contribuir a combatir enfermedades de salud mental como la ansiedad, el estrés y la depresión.
Una combinación poderosa
La combinación de jengibre y cúrcuma no solo aporta un sabor delicioso a las comidas, sino que también puede brindar una variedad de beneficios para la salud, desde la reducción de la inflamación hasta el apoyo al sistema inmunológico y cardiovascular. Incorporar estas especias a la dieta regularmente puede ser una forma simple y efectiva de mejorar el bienestar general, concluye Pérez Espín.
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