Ana María Orozco, una destacada actriz colombiana, se ha ganado reconocimiento a nivel internacional por su papel como Beatriz Pinzón Solano en la exitosa telenovela «Yo soy Betty, la fea», que incluso obtuvo un récord Guinness. A sus 51 años, continúa desarrollando su carrera artística en la televisión y el teatro en Buenos Aires, ciudad que considera como su segundo hogar.
El camino de Ana María Orozco como Betty, la fea
En una entrevista con BBC Mundo, Ana María Orozco rememora su experiencia al unirse al elenco de «Yo soy Betty, la fea» en 1999: «Después de muchos años actuando, me emocionó mucho ser seleccionada para interpretar un personaje tan distintivo. Desde que leí el guion, comencé a visualizar lo que podría ser. Me emocionaba pensar en la transformación del personaje, como el patito feo que se convierte en cisne».
El éxito de la telenovela fue instantáneo, llegando a múltiples países y obteniendo el récord Guinness por la mayor cantidad de adaptaciones en el mundo. Este fenómeno catapultó a Orozco a la fama y marcó un hito en su carrera.
Tras finalizar la serie en 2001, la actriz se tomó un breve descanso para recuperarse de las intensas grabaciones. Posteriormente, retomó sus actividades artísticas, incursionando en teatro, cine y convirtiéndose en madre. Este periodo marcó un antes y un después en su trayectoria profesional.
La nueva vida de Ana María Orozco en Argentina
Tras el arrollador éxito de «Yo soy Betty, la fea», Ana María Orozco decidió radicarse en Buenos Aires junto a su entonces esposo, el músico argentino Martín Quaglia. A pesar de su separación en 2006, la actriz optó por permanecer en la capital argentina, donde ha construido una vida sólida y familiar.
Con dos hijas fruto de su matrimonio con Quaglia, Lucrecia y Mía, Orozco ha encontrado en Argentina un lugar que considera su hogar. Su relación con el actor, director y político peruano Salvador del Solar ha sido un nuevo capítulo en su vida, marcado por colaboraciones artísticas y proyectos teatrales como «El árbol más hermoso del mundo».
A sus 51 años, Ana María Orozco disfruta de su presente en Argentina, donde ha encontrado un espacio para seguir desarrollándose como artista y explorando nuevas oportunidades en el mundo del entretenimiento. Su legado como Betty la fea perdura y la actriz se siente agradecida por todo lo que este personaje icónico le ha brindado a lo largo de su carrera.