Cuando se trata de cuidar nuestra apariencia y mantenernos radiantes, la peluquería se convierte en nuestra mejor aliada. En el mundo de la belleza, constantemente surgen nuevas tendencias y fórmulas innovadoras que nos ayudan a resolver problemas comunes, como el del shampoo. Es por eso que los expertos nos brindan una recomendación sencilla y casera para cuidar nuestro cabello de forma natural.
El secreto del shampoo casero de peluquería
Para empezar con este truco de peluquería, necesitaremos un champú neutro y transparente. Lo primero que debemos hacer es retirar un poco de champú del envase original para dejar espacio para los ingredientes adicionales. Luego, agregamos media cebolla morada cortada en cubos. La cebolla es rica en azufre y quercetina, dos componentes clave que estimulan la circulación del cuero cabelludo y promueven el crecimiento capilar, fortaleciendo los folículos desde la raíz.
El siguiente paso es incorporar un trozo mediano de jengibre fresco, pelado y cortado en rodajas. El jengibre es un aliado poderoso para nuestro cabello, ya que fortalece los folículos, aporta brillo natural y ayuda a reducir la caída gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Finalmente, añadimos una rama de canela (o trozos), que no solo mejora el aroma del champú, sino que también limpia los folículos y combate el debilitamiento del cabello. Si lo deseas, puedes agregar un poco de romero fresco o seco para potenciar aún más los beneficios.
Una vez que todos los ingredientes estén en el frasco, lo cerramos bien y lo dejamos reposar durante una semana en un lugar oscuro, sin moverlo. Este tiempo de reposo permite que los ingredientes liberen sus propiedades y se integren con el champú. Después de una semana, nuestro champú casero estará listo para usar, brindándonos un cabello más fuerte, brillante y saludable durante todo el año.