Un niño con trastorno del espectro autista (TEA) perdió su peluche de apego, desencadenando una serie de eventos que llevaron a su familia a vivir momentos de angustia y extorsión en Tunuyán, Mendoza, Argentina. Ramiro, el niño afectado, perdió a su osito gris llamado Tito, un objeto fundamental para él que lo acompañaba en todas sus actividades diarias, desde la escuela hasta las terapias y juegos. Lo que comenzó como una simple pérdida se convirtió en una pesadilla cuando la familia decidió iniciar una búsqueda desesperada que culminó en amenazas y un pedido de rescate.
El peluche Tito, un objeto esencial para Ramiro
Tito no era un simple peluche para Ramiro, sino un objeto de apego que le proporcionaba seguridad y consuelo en momentos difíciles. Este osito era su compañero inseparable en todas sus actividades, brindándole apoyo emocional en todo momento. La pérdida de Tito ocurrió en una plaza de Tunuyán, lo que llevó a la familia a recurrir a las redes sociales en busca de ayuda. Explicaron la importancia de Tito para Ramiro y ofrecieron una recompensa inicial de $100.000 a quien pudiera devolver el peluche.
La extorsión y las amenazas
Después de varios intentos fallidos y mensajes engañosos de posibles interesados en la recompensa, la familia recibió una llamada de una pareja que afirmaba tener a Tito y exigía $200.000 para devolverlo. Además, amenazaron con desaparecerlo si no recibían el dinero. La familia se vio obligada a negociar con los extorsionadores, enfrentando condiciones cambiantes y malos tratos durante el proceso. Finalmente, lograron concretar la entrega en el Barrio Bombal, donde Ramiro pudo finalmente recuperar a su peluche.
La familia agradece el apoyo y repudia las amenazas
La madre de Ramiro, Ayelén, expresó su alivio al recuperar el objeto de apego de su hijo y agradeció el apoyo de la comunidad y los medios de comunicación. Sin embargo, lamentó la actitud de los extorsionadores durante las negociaciones, que resultó en un costo final menor al pedido inicial. Ayelén describió los llamados y amenazas como una experiencia cinematográfica, y reveló que la pareja extorsionadora justificó sus acciones por motivos económicos y el apego de sus propios hijos al peluche. A pesar de todo, decidió no revelar la identidad de los extorsionadores.
En conclusión, el caso de Ramiro y su peluche Tito pone de manifiesto la importancia de la empatía y solidaridad en la comunidad. A pesar de las amenazas y la extorsión, la familia logró recuperar a Tito gracias al apoyo de quienes los rodeaban. Es fundamental recordar que la bondad y la colaboración pueden prevalecer incluso en situaciones difíciles como esta.