¿Alguna vez te has emocionado hasta las lágrimas de felicidad? Según el psicólogo español Alberto Soler, esto tiene una explicación completamente lógica. Es fundamental entender que este tipo de reacciones no son extrañas en absoluto.
La razón detrás de las lágrimas de alegría
Según el psicólogo Alberto Soler, llorar de alegría es una respuesta natural del cerebro que busca regular las emociones intensas que experimentamos. Cuando la emoción es abrumadora, nuestro cuerpo activa una respuesta contraria para restablecer el equilibrio emocional, en lo que se conoce como expresión dismórfica. Este fenómeno es más común de lo que se piensa.
El especialista explicó que cuando experimentamos una felicidad desbordante, ya sea por un reencuentro emocionante o una buena noticia, nuestro sistema emocional se ve saturado y reacciona de forma aparentemente contradictoria: con lágrimas.
También señaló que esta dinámica puede darse en sentido contrario, es decir, podemos sonreír o reírnos en momentos de profunda tristeza. En ocasiones, las emociones extremadamente positivas pueden ser tan intensas que el cuerpo necesita recuperar el equilibrio emocional.
«Llorar de alegría no es algo extraño, al fin y al cabo, es tu propio cerebro tratando de equilibrar todas esas emociones tan hermosas que estás experimentando».